domingo, 21 de julio de 2013

NAVIDAD

ENTRE COLUMNAS

NAVIDAD

La celebración del 25 de diciembre, por lo menos en el mundo cristiano, esta lleno de símbolos alegóricos y por ello, es bueno recordar que el cristianismo, en sus diferentes vertientes, nutrió su tradición, desde sus orígenes, en muchas costumbres paganas, que fueron tomadas de las regiones y culturas que la nueva fe iba colonizando.

La propia palabra Navidad procede del latín nativitas, que significa nacimiento. Esta fiesta era la del solsticio de invierno, el 21 de diciembre, día más corto del año en el hemisferio Norte, que señala el punto de partida del renacimiento del sol, pues a partir de esa fecha los días, poco a poco, tendrán mas presencia del astro rey.

Los romanos la llamaron la fiesta del Sol Invictus, ya que la luz solar derrotaba a la oscuridad, lo cual es fácilmente asociable con la victoria del bien sobre el mal. Así, los romanos iniciaban el 25 de diciembre una celebración de 12 días que culminaba el 6 de enero, en donde se realizaban banquetes nocturnos y se intercambiaban regalos.

Esta breve descripción de las fiestas romanas es evidentemente muy parecida a nuestras actuales tradiciones navideñas.

Pero, ¿cómo una fiesta romana se convirtió en la navidad que conocemos? En el año 354, la entonces naciente iglesia cristiana, fijo como fecha de nacimiento de Jesús el 25 de diciembre, haciéndolo coincidir con las fiestas paganas, para de esa forma apropiar para la fe dicha celebración y poder tomar posesión del espacio religioso.

Si esto le suena descabellado a usted, amigo lector, simplemente tómese el trabajo de averiguar en la Biblia cuando fue realmente el nacimiento de Jesús y se encontrara mas de una sorpresa.

Pasando a otra tradición navideña, tenemos el árbol de navidad, elemento de origen eminentemente nórdico, que era utilizado como símbolo del dios frey, figura que representaba la lluvia, el sol naciente y la fertilidad, y reunía una serie de creencias entre las cuales se destaca que la copa del árbol representa el cielo, paraíso o valhalla y sus raíces el infierno.

Sin embargo, mas allá del origen de los símbolos navideños, sean estos paganos o cristianos, está el espíritu que acompaña estas fechas.

Desde tiempo inmemorial esta época del año se asoció con alegría, felicidad, progreso y cambios, con buenas obras y reunión familiar, haciendo que la temporada decembrina sea la  mas esperada del año para muchos, ya sea porque la navidad representa un punto alto en su creencia religiosa, o porque simplemente representa la época de descanso luego del arduo trabajo de todo el año.

Aparte de ello, indistintamente para todos, la navidad representa esperanza, y asociada con el nacimiento de Jesús, brinda a la cristiandad la seguridad que Dios no se ha a olvidado de nosotros.
Por todo esto, y aparte de su origen, debemos tomar estos días con la mayor alegría, albergando en nuestros corazones la esperanza de que las cosas pueden ser aun mejores y que el futuro será promisorio.

Así que, para todos, una feliz navidad, un feliz solsticio o simplemente el deseo que vuestras vidas sean mas felices y prosperas.

FABIAN VELEZ PEREZ
velezperez@operamail.com


diciembre 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu interés. En breve publicaremos tu comentario